Llegada a la ciudad [Libre].

Acababa de bajarme del taxi en lo que el taxista me indico la calle principal de la ciudad.Baje con la maleta y la guitarra a mi espalda seguido de mi fiel perro Sombra.Camine por la ciudad durante un buen rato cuando me di cuenta de que me habia perdido.Pero bueno no me importo demasiado me fui a por algo de comer a una de la tiendas que habia cerca y me sente junto a Sombra a comer en un banco en mitad de una de las calles peatonales.Aproveche que Sombra se comio las sobras de la comida para sacar uno de los mapas que tenia en la maleta para intentar orientarme un poco.Una vez me situe me puse en camino sin ningun tipo de prisa.La temperatura era agradable y la brisa era muy refrescante.Estaba sumido en mis pensamientos cuando Sombra empezo a ladrar y alguien a quien no habia visto choco contra mi.

Aquella tarde habia llamado a todos sin exagerar, a cada uno de mis amigos, pero nadie respondia, seguramente cada uno estaria a lo suyo, así que me pase toda la tarde tirada en el sofa leyendo, escuchando música... vageando por así decirlo; a mitad de la tarde me levanté y me puse unas mayas y una sudadera, salí del hotel y me puse los cacos para escuchar algo de The Killers, habia ido a un concierto suyo la pasada primavera y me habian parecido más buenos aun, me encantaban desde entonces y no faltaba mi ratito del día que no los escuchara. Empece a corre por el pueblo viendo cada una de las tiendas, cafeterias, restaurantes que tenia... no se parecia para nada a la ciudad, estaba todo muy tranquilo y no habia apenas gente en la calle... todo empezo a cambiar un poco al llegar a la plaza, la gente empezaba a estar esparcida por las aceras y la mediana, aunque no se podia comparar con una de las grandes avenidas de Nueva York. Iba tan sumergida en mis pensamientos que no prestaba atención por donde iba, de un momento a otro ya estaba en el suelo, habia chocado con alguien y mi torpeza me habia llevado hasta lo más bajo, el suelo.
-Lo siento..
Dije aun masajeandome por el dolor y levantandome al fin para ver con quien habia chocado. Era un chico un par de años mayor que yo tal vez, cn ojos claros y pelo oscuro, muy atractivo.

Tras el golpe mi vision se desenfoco un par de segundos y uando quise darme cuenta habia una chica tirada en el suelo ante mi.Era quizas un año o dos mas joven y lucia una melena color rojo.Era muy guapa.Sombra empezo entonces a gruñir amenzadoramente creyendo que la chica suponia una amenaza.Basto con una mirada de reproche y un Shhh y el perro acabo agachando la cabeza docil.Ayude a la pobre chica a levantarse, que menos despues de todo no miraba donde deberia aber mirado.-Lo lamento no me di cuenta de adonde miraba-.Dije una vez recogi sus cosas y se las devolvi y de paso recogi tambien las mias.Se me ocurrio entonces preguntarle a la chica aver si no seria demasiada molestia que me indicase el camino hacia mi habitacion pues andaba bastante perdido todavia.-Disculpa sabes como llegar a La zona residencial me acabo de mudar y todabia me estoy ubicando-.Dije amablemente como acostumbraba a hacer con los desconocidos.

No me di cuenta hasta ese momento de su mascota, un perro empezó a gruñirme, pensaría que haría daño a su dueño... se le había escapado el detalle que era yo la que estaba en el suelo. Su dueño amablemente le miro con reproche y lo callo mientras me ayudaba a levantarme y después se disculpo, menos mal que era un chico amable,
-No te preocupes, yo tampoco echaba mucha cuenta en lo que había frente a mí.
Aunque ahora sí, y no tenia desperdicio la verdad.. me ayudo a recoger mis cosas, cartera, mobil,...
-Gracias...
Le dije al chico con una sonrisa y me volví a meter las cosas en el bolsillo, que esta vez cerré con cremallera. Me preguntó por la zona residencial y asentí.
-Claro, no es muy complicado, todas las calles de la plaza en dirección sur dan a la zona residencial.. depende de que calle busques...
Dije pensativa quizás podría acompañarle, no parecía peligroso... y así conocería a un nuevo chico en el pueblo.
-Si quieres puedo acompañarte.
Le dije amablemente con otra sonrisa.

La chica pelirroja parecia de lo mas amable.Nada mas explicarle mi situacion me dio indicaciones e incluso se ofrecio a acompañarme.Era realmente amable.-Muchas gracias la verdad es que es un detalle por tu parte-.Dije mientras me recolocaba la guitarra al hombro y le silvaba a Sombra para que nos fuese siguiendo.Me condujo con maestria por las calles de la ciudad sin apenas vacilar.Se notaba que era nativa o que frecuentaba la ciudad muy a menudo.-La verdad es que ha sido una suerte encontrarte por estos lares estaba algo confuso.Me acabo de mudar desde Italia y aun me cuesta orientarme a todo esto-.Dije mientras la seguia de cerca para no perderla de vista aunque era dificil con semejante melena roja no era comun pero era muy hermosa.-Por cierto mi nombre es Christian Blackwood.Un placer-.Dije despositando un beso en cada una de sus mejillas.

-No te preocupes, de todas formas no tenia un mejor plan esta tarde, y no me importa acompañarte, pareces muy simpático.
Dije sonriendo al chico mirando a sus hermosos ojos claros, luego mire al perro de reojo, esperaba que no se pudiera a ladrarme más. De pasada cuando se giro vi en su espalda una guitarra y no pude evitar preguntarle sobre ella.
-Tocas la guitarra..
Le comenté mirando la funda, me preguntaba cuantos años llevaría tocando.
-La gente del pueblo es generalmente amable, no dudaran en ayudarte si te ves perdido de nuevo... o siempre podrás llamarme.
Seguí sonriendo mientras me comentaba que acababa de mudarse de Italia, una nueva pregunta vino a mi mente, ¿por que se cambiaria de Italia a Abbotsford?
-No te preocupes, el pueblo no es muy grande, en un par de días te acostumbraras.
Seguí caminando sin darme cuenta hasta que él no lo hizo, que no me había presentado.
-Yo soy Arianne Blackwell, igualmente.
Dije respondiendo a sus dos besos en sus mejillas.

Llegamos a la zona residencial pero al estar completo no pudieron alquilarme ninguna casa por lo que le pregunte si sabia de algun hotel cercano.-Tienes idea de un hotel donde me pueda hospedar hasta que encuentre alguna casa que quieran alquilarme?-.Le pregunte mientras cambiabamos el rumbo.Me pregunt por la guitarra.La verdad es que la tocaba desde pequeñito y era una de mis pocas vias de escape mientras estaba en el centro de menores donde vivia cuando quede huerfano.-La verdad es que supongo que desde los 4 años no lo recuerdo bien-. Dije mientras me la acomodaba sobre los hombros.Cuando note que Sombra la miraba todavia receloso le presente Arianne como se hace con los perros hasta que la conocio y se tranquilizo y pudo ir mas relajado a nuestro lado.

Llegamos al pueblo donde se suponía que él encontraría el alquiler de una casa, pero fue imposible, nos habíamos recorrido todo Abbotsford y nada... Christian me pregunto si había algún hotel donde quedarse y asentí.
-Claro, el Abbotsford Hall, solo tenemos que cruzar todo el pueblo y llegaremos a él.
Dije como bromeando, pero era totalmente cierto.
-¿A los 4 años?
Le mire perpleja y parpadee varias veces seguidas.
-¿Pero sabias hablar a esa edad?
Bromee y reí, era algo curioso conocer a alguien que empezara con un instrumento desde tan joven.
-Yo toco el piano
Dije algo orgullosa por ello y muy sonriente, luego mire al perro que me seguía mirando mal, pero al parecer Christian se dio cuenta y me lo presentó llamémosle formalmente.
Cuando vi que el perrito estaba más tranquilo le acaricie el lomo con ternura y suavidad.
-Así es bastante simpático.
Dije refiriéndome a su perrito y sin dejar de sonreír.