Una chica apasionada por el arte -música, fotografía, pintura y dibujo, poesía- y todas su relaciones. Te puede decir hasta el secreto más oscuro de las Meninas o le puede buscar una sonrisa sincera al cuadro de la Gioconda. Alocada, siempre se comporta de forma irreflexiva, pues prefiere actuar y luego pensar, por mucho que no esté bien. Algunas veces se comporta como una niña, es decir, de manera infantil. Pero otras, se puede limitar a ser madura -sólo en temas importantes-. Piensa que la vida son dos días, y en uno dormimos, por eso es curiosa. Le encanta curiosear todo, con mucho interés. Le encanta fijarse en las mínimas cosas, aquellas que no parecen tan importantes, pero las apariencias engañan...
-¡Zoe!
-Dime.
-¿Porqué demonios estás pintando la pared de tu habitación? ¡Eso luego es difícil de limpiar!
-Pues no lo limpies...
Testaruda, no sigue mucho lo que le dicen los demás. Cuando le entra la vena es extrovertida, pero si no, suele ser tímida y callada, esperando a que alguien le hable.
Siempre tiene una sonrisa para todo, aunque se muera por dentro. Prefiere llorar en soledad y en un sitio donde no la vea nadie, pues se cree alguien fuerte, aunque en el fondo es débil.
Se suele enfadar con facilidad, montando algún numerito, ya que quiere tener siempre la última palabra en todo.
Si le caes mal, se convierte en alguien borde, frío. No es recomendable que consigas estar en la lista negra que guarda debajo de su cama...
-Yo no te odio.
-¿Ah no?
-No, pero vamos a ponerlo de esta manera: Si yo tuviera un cubo de agua, y tú estuvieras en llamas, yo me bebería el agua.
En cuanto al amor, es algo soñadora, pero bastante realista. Piensa que el amor no esta hecha para ella por sus romances pasados, aunque en el fondo espera enamorarse de verdad, y ser correspondida, aunque eso no es nada fácil y ella lo sabe, por eso prefiere no hacerse ilusiones.
-Ethan... me gustas.
-Tú a mi no...
-Eh... claro... esto... me gustas como un amigo, no pienses mal, claro.
Nunca quiere quedar mal. Sobretodo en temas amorosos... se siente estúpida y claramente no quiere serlo, por el típico tópico de que ser rubia, es símbolo de ser tonta. Por ello es algo vengativa si le dicen eso.