Si lo llego a saber... Me quedo durmiendo. {Kayla&Camden}

Un rayo de luz se colaba por las persianas de la ventana de mi habitación, mal cerradas... Para variar. Era bastante mala para dormir: Necesitaba el mas absoluto de los silencios, estar amplia, cómoda y por último y no por eso menos importante, oscuridad. Entonces, una de esas 'reglas' se había desvanecido y por eso desperté, antes de que sonara el despertador. Éste ultimo marcaba las nueva y media de la mañana, mientras bajaba las escaleras hasta la planta baja ya podía escuchar a mi tía Marga mandando: Que si haz esto, que si mira la hora que es, que si perra, que si guarra... Estaba hasta las narices de ella pero no tenía un sitio mejor donde ir, así que me tocaba aguantar y callar.
Acababa de empezar el día y ya me lo había amargado, con razón se llamaba 'Marga' le quedaba de fabula. Me vestí con lo primero que pille, cogí mi bolso y me fui derecha al Danessie's a desayunar algo tranquila, sin la presencia de ese horco.

Al llegar, eché un vistazo a las pastas que tenían y fiché un mini bocadillo vegetal. La chica de la barra parecía un tanto estresada ya que había bastante faena. Le llamé la atención, le pedí el bocadillo y un café de maquina corto con leche natural.
- Y con espumita porfavor, estaré en la terraza. Debía aclarárselo, me encantaba la espumita pero sin llegar a capuchino. Salí del local y me apoderé de una de las mesas de la terraza. Adoraba el aire libre, observar a la gente ir y venir, tomar el solecito y desconectar por unos instantes de la mierda vida que tenía en realidad.

Esa mañana me levante bastante pronto para mi gusto, por lo general, no me levantaba a esas horas, y menos después de trabajar. Me pegue una buena ducha y me vestí con unos vaqueros, camiseta y botas altas; ya que me había levantado a esas horas inhumanas aprovechar el día sería lo mejor. Cogí el bolso y las llaves, salí cerrando bien la puerta tras de mi y camine hasta el pueblo a desayunar. Hacía buen tiempo, el sol alumbraba toda la calle, aunque no hacía un calor exagerado se estaba bien sin chaqueta ni nada. Me dirigí a Danessie's para tomar un café y despertarme 100% cuando vi a Sylvie en la terraza. Me acerqué hasta ella sonriendo. -Syl, que madrugadora -Dejé el bolso en una silla a su lado y cogí la cartera -Un segundo, voy a por un buen café -Seguido entré en el local y me acerqué a la barra, hice un gesto a la dependienta -Un mocha grande con nata y un muffin -Cuando me lo trajo pagué con un billete y sin preocuparme por los cambios volví a la terraza. Dejé el café y el dulce en la mesa, aparté mis bolso y me senté -Bueno, ¿cómo así a estas horas tan... tempranas?

Larga noche, no había pegado ojo. Pero no podía quejarme, ya que hubiese sido muy posible pasar la mañana en la comisaría del pueblo en vez de en la calle, aunque no habría sido la primera vez. Me daba igual acabar allí, aunque eso estaba haciendo que poco a poco mi ficha policial empezase a tomar el aspecto de una biblia, hojas y hojas en las que las palabras "tráfico de drogas" se repetían por doquier. Pero afortunadamente había salido por patas en el momento adecuado, en cuanto oí la primera sirena.

No era una mañana especialmente calurosa, sino agradable e incluso fresca, me sentía bien paseando, algo que no solía hacer desde que me compré la moto, pero ya que la matrícula estaba pillada, no podría usarla hasta que la cambiase. El estómago me pedía algo, así que miré el reloj. Igual era un poco tarde para un desayuno, pero no lo suficiente para convertirse en el almuerzo. De todas formas, siempre es el momento adecuado cuando hablamos de tortitas.

Me senté en una de las mesas del Danessie's y aproveché que la camarera salía a servir a unas chicas para encargarle lo mio. Me quité las gafas de sol y las dejé sobre la mesa, y fue entonces cuando me percaté de las bellezas que había frente a mi, en una mesa contigua, saboreando lo que parecían ser un sandwich vegetal y un café.

Suspiré aliviada al ver una silueta conocida acercarse a mi... Se trataba de Kay. Por lo menos no todo era malo en aquel día... Seguro que con su llegada hacia que me despejara un poco de mis historias...
- ¡Hola cielo! Le dije, sonriendo por primera vez en aquel día. Mira, si te digo la verdad, ojalá me hubiera quedado durmiendo pero bueno... Las cosas son así... Terminé la frase, queriendo seguir para contarselo bien pero... Mis ojos y mi concentración se fijaban en algo... O mejor dicho, en alguien. ¿Kay, ese no es Cam? Le pregunté, casi susurrando. Parecía él, pondría la mano en el fuego: Las mismas pintas, los mismos andares... ¿Pero que le pasaba, no nos reconocía? Si que estaba empanado o ciego... Se sentó en una mesa cercana a la nuestra y parecía mirarnos de vez en cuando... ¿Sin saludar? Miré a Kay intentando buscar apoyo en su mirada, ante esa situación tan extraña... ¿Irá borracho? Le pregunté a Kay nuevamente, no le sentaban bien a ese chico, tomar chupitos de tequila para desayunar... ¿A que estaba jugando? La situacion me daba cierta risa... Pero no la acababa de entender, a ese chico no habia por donde pillarlo.


Off: Cam... Hijo mio... ¿Porque haces como que no nos conoces? ¡Aparecemos en tus relaciones!

Tomé un sorbo del café, simplemente perfecto, lo mejor para ese tipo de mañanas odiosas en las que madrugas. Volví la vista a Sylvie -Todo el día durmiendo... como echo eso de menos, sobre todo estos días en los que madrugo sin un porque -Dije aquello último malhumorada pero con un toque de humor; al fin y al cabo no empecé mal del todo, estaba en una terraza con mi mejor amiga dispuesta a cotillear. Cogí un trozo de muffin y me lo llevé a la boca. Seguido miré hacia donde Syl me dijo que estaba Camden, no me había fijado, como siempre... pero sí, era él. Daba la sensación de que no había pasado por casa y se había pasado la noche por ahí y había desayunado whisky... -Si, eso parece. Es él y a desayunado en una barra libre de alcohol. Bueno, tampoco lo veo nada del otro mundo -Una vez que trabajas de camarera en un bar puedes conocer todo tipo de gente y tipos de relación con el alcohol y otras sustancias, y dejarte de sorprender con algunas cosas, aunque sin comprenderlas. Volví a coger el café y tome otro sorbo.

Me quedé observándolas un rato más, aunque nunca he sabido ser sutil o discreto, y menos para ese tipo de cosas. La camarera no tardó en traer mis tortitas. Estaban apiladas una sobre la otra, emanando un aroma delicioso que no había otra cosa que despertar aún más mi apetito. Mis tripas volvían a rugir. Tomé el bote de sirope de chocolate que me había dejado la chica junto al plato, lo abrí y empecé a derramar su interior sobre las tortitas, moviéndolas un poco con un tenedor para que todas cogieran chocolate, pero sin llegar a deshacer la torre. Sentía que haciéndolo, aquello perdía la magia.

Volví a mirar a las dos chicas después de meterme en la boca el primer pedazo y, al reconocerlas, las saludé con la mano del tenedor mientras, con la otra, me limpiaba la boca con una servilleta. ¿Y si me cabiaba de mesa? Igual interrumpía, pero... ¿qué más da? ya tendrían tiempo para cotillear a gusto sobre lo acontecido en el pueblo. Cogí el plato después de tragar, me colgué las gafas en el cuello de mi camiseta y me fui hacia la mesa de ambas.
- ¿Interrumpo? -pregunté. Solté plato y cubiertos para acercar una silla y luego me senté con ellas, esperando a oir qué tenían que decir.-



Off: No he dicho que no os reconociese ¬.¬ Ahora parezco lerdo T_T

Sonreí al ver como finalmente Cam se acercaba a nosotras. Ese chico me causaba gracia: Colgándose sus gafas de sol, llevando las tortitas en una mano y en la otra el chocolate... Que práctico. Miré a Kay nuevamente y me reí.
- Somos unas exageradas. Le susurré, siempre buscando cosas donde no las hay para darle emoción al asunto. La camarera había traído nuestras cosas también. Eché mayonesa en mi mini vegetal y le di el primer bocado, masticandolo lentamente y observando como el café si estaba echo a mi medida, tal y como se lo había ordenado. Gracias. Le dije a la chica cuando gritó un 'aproveche' para después mirar a Cam. Para nada, sientate; Cuantos mas seamos mejor. ¿Verdad Kay? Le dije, dándole un pequeño codazo con disimulo, haber si descubríamos de donde venía esta pájaro.


Off: ¡Haaaaaaaaaaay perdona chiiiiiiiiiiiiico, no soy perfecta! Pero ay esta quedando bien el post xDDDD

Vi como la camarera le llevaba sus cosas, al parecer no desayunaba liquido. Volví la vista a mi café, tomé la taza con una mano y bebí un poco, me gustaba saborearlo, aunque por el momento la mayor parte de lo que bebía era nata. Miré a Syl cuando me habló -Bueno, y que sería una mañana como esta sin exagerar ni buscar cosas donde no las hay? Pues un aburrimiento -Le contesté con una sonrisa. Cogí un trozó pequeño del muffin con los dedos y me lo metí a la boca mientras miraba como Camden se acercaba a nosotras con su plato dejándolo una mesa, luego acercó una silla para sentarse con nosotras -Nunca hay nada que interrumpir a estas horas -Le sonreí haciéndole ver que podía venir con toda confianza. Era raro ver a la gente tan pronto, aunque tal vez era porque casi siempre les veía de noche y en situaciones completamente diferentes -Y...¿cómo tu por aquí? -Le pregunté sin rodeos. Cogí la taza de café y bebí más sin dejar de mirarle

Cerré el bote de sirope con una mano mientras con la otra iba cortando otro pedazo de la tortita. Esas chicas y yo no éramos demasiado cercanos, nos conocíamos de poco, pero no me caían mal, y mejor desayunar buen acompañado ¿no?

Sonreí al comprobar que mi presencia no molestaba, aunque esas cosas no suelen importarme.
Miré a Kayla cuando me preguntó qué hacía allí, e intenté en un momento reordenar todos los recuerdos que tenía de la noche anterior, saber cómo había llegado a estar desayunando en la terraza de una cafetería, algo que podía ser fácilmente la primera vez que hacía.
- Me he pegado toda la noche por ahí... ya sabéis -dije con una media sonrisilla. A esas alturas no era un secreto para nadie a qué me dedicaba por las noches.- Iba a volver a casa y se me antojó esto -dije señalando mi plato con el tenedor antes de cortar otro trozo- Y ¿qué hacéis vosotras aquí? ¿Tuvísteis la noche libre?
La camarera salió de nuevo para atender a otro cliente y le hice un gesto con la mano para que viniese a por el bote de sirope, lo único que hacía era ocupar sitio en la mesa.

Reí por lo bajo al escucharlo hablar.
- Chico, te mereces una buena ducha... Desde que no se puede fumar en los bares, se nota demasiado la olor a humanidad. Le dije, guiñándole un ojo, en broma y mirando a Kay para comprobar que era mi complice. Era la verdad o por lo menos lo que yo pensaba; Se veía de lejos que no había dormido... Gafas de sol para tapar su rostro, típicas pintas de 'salir de casa como la Princesa Letizia y regresar como Amy Winehouse' nosotras ya sabíamos de que iba el rollo. Esperé unos segundos y seguí hablando... Yo no he salido, ayer por la noche tenía fiesta en el Club, había que aprovechar... Hoy ya me tocará currar de lo lindo. Hice una pausa. ¿'Cari' tu tambien trabajas hoy, no? Le pregunté a Kay, ya que trabajabamos juntas. Terminé sonriendo, recordando nuevamente a mi tía Marga y de lo que me había librado al no estar en casa y tener que escucharla.